Evangelio de hoy

Miércoles de la 34ª Semana del Tiempo Durante el Año

Evangelio según San Lucas 21, 10-19

 “Gracias a la constancia salvarán sus vidas”

Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo. Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas”. Palabra del Señor.

Meditación

El texto nos presenta la persecución de sus discípulos como señal precursora de la plena manifestación del Reino. El Señor nos asegura su presencia, para no ver que la persecución es un signo de fracaso ni para huir de ella, sino momento especial para confiar en él y dar testimonio de Cristo, como ya nos había anunciado: “Si el mundo les odia, sepan que primero me odió a mí”(Jn 15,18). Vivir el espíritu de la bienaventuranza como camino del seguimiento a Cristo.

La fortaleza nos viene de la confianza en la fuerza del Espíritu que nos sostiene para ser testigos audaces de la esperanza del Reino. Estar siempre fiel a Cristo y preparado para el encuentro definitivo con el Señor. La constancia ante una sociedad liquida debe estar cimentada en la fe que obra en la caridad, pidiendo al Espíritu Santo: “Ven Espíritu de fortaleza, danos fuerza, constancia y victoria en las batallas contra nuestros enemigos espirituales.

 

Gracias Señor, porque en medio de las pruebas Tu amor nos sostiene.

Danos Tu amor y tu gracia que eso nos basta.