Asunción, 19 de mayo de 2022

ORIENTACIONES PASTORALES

Queridos Hermanos y Hermanas

De la Arquidiócesis de la Santísima Asunción

Clero, Religiosos, laicos y fieles en general

En sucesivas reuniones y celebraciones, con el Consejo de Decanos, apenados por la serie de hechos violentos y homicidios que suceden en nuestro Paraguay, manifestamos nuestras condolencias a familiares y amigos de las víctimas. Así mismo, alentamos a toda la sociedad y a las autoridades a no claudicar y a emplear todos los recursos posibles para combatir la corrupción y las amenazas contra el Paraguay.

Nos adherimos a los pronunciamientos e iniciativas de los Obispos de la CEP y comprometemos con la feligresía a acompañar a la ciudanía en estos tiempos de inseguridad y de confusión.

Exhortamos a las Parroquias, con el apoyo de los Sacerdotes, las Escuelas Católicas y diversos ámbitos de convivencia, se tengan en cuenta estos pedidos de unirnos a la oración, el ayuno y gesto común por la paz y el respeto a la vida que merecen especial atención.

1. Oración: Como lo establecen los obispos, desde el viernes 20 al domingo 22 de mayo, los fieles podrán ofrecer estás acciones como expresión de duelo, penitencia, súplica y compromiso por una paz verdadera entre hermanos. En estos días, en cada misa se rezará por la paz y el respeto a la vida.

2. Ayuno: la oración podrá ser acompañada por el ayuno, que consiste en hacer una sola comida durante el día, pero no prohíbe tomar un poco de alimento por la mañana y por la noche, ateniéndose, en lo que respecta a la calidad y cantidad.

3. Gesto Común: 21 de mayo; acompañemos con una vela encendida en cada hogar, vecindario o parroquia para indicar que únicamente Cristo Jesús nos puede sacar de las tinieblas de la violencia y la muerte.

El domingo 22, que todos manifestemos nuestro apoyo, mediante el uso de banderas y pañuelos blancos. Estamos invitados a portarlas como signo de paz.

Mientras nos sostiene las palabras de Jesús, a quienes trabajan por la Paz (Lc 6, 20-23), pongamos manos a la obra por una paz más estable, duradera y definitiva.

 

+Mons. Adalberto Martínez Flores

Arzobispo Metropolitano