Asunción, 8 de febrero del 2022

                                            Orientaciones Pastorales                                             

Queridos Hermanos y Hermanas

A todos los Agentes Pastorales

Fieles Laicos cristianos, consagrados Religiosos y Religiosas

Diáconos y Presbíteros

Hemos iniciado, por gracia de Dios, la vida pastoral, el anuncio del Evangelio, la participación a la santificación de la sociedad, mediante la Palabra de Dios, la Eucaristía y los sacramentos de la Iglesia.

Tuvimos algunos cambios de Párrocos, quienes ya tomaron posesión de su mandato al servicio del Pueblo de Dios que se les confía.

Seguimos esperando al arzobispo sucesor, mientras tanto, debemos seguir con el ritmo de la vida arquidiocesana.

En ese contexto, deseo compartir algunas iniciativas pastorales, que nos permitan la información y la participación en la historia de salvación que nos toca vivir, aquí y ahora.

  1. La Carta Pastoral por el año del Laicado

Tenemos dos grandes tareas en el año 2022: El Año del Laicado. El Sínodo de Obispos en su etapa diocesana.

Sobre el Año del Laicado

Disponemos de dos Cartas Pastorales. La de la Conferencia Episcopal Paraguaya: “Año del Laicado”. Se podrá encontrar en la página web https://episcopal.org.py/.

La Carta Pastoral de la Arquidiócesis “Los fieles laicos como Iglesia construyen la sociedad”. Podrán encontrar en la librería “Verdad y Vida”.

Estas dos cartas pastorales marcan el horizonte de todas las pastorales a ser llevadas en las parroquias, en los movimientos laicales, en las instituciones educativas católicas, y en las comunidades de consagrados Religiosos y Religiosas.

Les invitaré a los varios estamentos pastorales para un encuentro sobre la Carta Pastoral del 2022.

En la Arquidiócesis nos centraremos en la formación doctrinal de los fieles laicos cristianos, mediante la Doctrina Social de la Iglesia. Proponemos realizar, como los años anteriores, dos Congresos: el parroquial (en junio) y el de la arquidiócesis (en setiembre).

Les invito a todos a trabajar en la propia formación permanente y a participar de cursos, encuentros, diplomados que se ofrezcan en los varios niveles académicos.

  1. Sínodo de Obispos

Debemos continuar lo comenzado. Podemos unir ambas tareas, año del Laicado y Sínodo de Obispos en su etapa diocesana. Demos tiempo a lo importante, en este caso, a la escucha del Pueblo de Dios, siguiendo las pautas que se ofrecen.

Disponemos del SUBSIDIO 1, para la fase diocesana, en la librería “Verdad y Vida”. Pueden abrir la página web del Arzobispado para consultar y encontrar otros materiales:

https://arzobispado.org.py/sinodo

De octubre 2021 a agosto 2022 realizamos la fase diocesana del Sínodo. En esta etapa el objetivo del Sínodo es la escucha al Pueblo de Dios.

En esta Etapa: Sigamos haciendo varios grupos conforme al tema que se elige para conversar. Los grupos de reflexión se pueden organizar en las capillas, en las parroquias, en los movimientos eclesiales, en los barrios y en las instituciones educativas.

En cada grupo se deberá elegir un coordinador y un secretario

  • El rol del coordinador del grupo será el de dar participación a todos los integrantes del grupo y medirá el tiempo de intervención de manera que todos y todas sean escuchados. También será el representante del grupo en el momento de la plenaria final.
  • El rol del secretario será el de tomar nota de las ideas y luego subirlas en un formulario digital, diseñado para recoger la información.
  • El secretario podrá ser también el secretario/a parroquial quien recogerá todas las fichas de reflexión y respuestas finales y lo cargará en el formulario digital una vez listo.

Cada grupo realizará la reflexión, escucha y discernimiento de una de las 10 preguntas propuestas por el Santo Padre. En algunos casos las preguntas pueden ser asignadas por los organizadores y en otros casos, los participantes e integrantes de los grupos podrán elegir las preguntas que contestarán. Las respuestas deben reflejar una conclusión, consensuada de todas las opiniones (sean críticas al modo de proceder eclesial, sean propositivas) que fueron conversadas en el grupo, en un espacio de media página como máximo. Se recomienda hacer varias reuniones para permitir una atmósfera más interactiva de intercambio a medida que las personas se conocen, confían en los demás, aportan experiencia sinodal.

Luego de que todos los participantes de cada grupo hayan expresado sus opiniones se convoca a los coordinadores de cada grupo para realizar una plenaria final.

  1. Jornada mundial por el Enfermo: 11 de febrero

Celebramos 30 años de la Jornada Mundial del Enfermo (1993 – 2022)

Esta jornada es un incentivo para sensibilizar al pueblo, para que las instituciones y también la sociedad civil sea parte del cuidado y asistencia a los enfermos por medio del voluntariado.

La Jornada Mundial del Enfermo reviste una gran importancia porque reafirma la solicitud que la Iglesia, a lo largo de los siglos, ha mostrado por los enfermos y por quienes sufren, y el significado de la misma que reconoce al sufrimiento vivido en la dimensión espiritual cristiana y mariana.

Revisar nuestras actitudes a la luz del Evangelio de Jesucristo, que “pasó haciendo el bien y curando a los enfermos” (Hch 10, 38) para que imitando el ejemplo del buen samaritano no pasemos de largo en el mundo de la salud y de la enfermedad.

Sus objetivos son:

Sensibilizar al pueblo de Dios y, por consiguiente, a las varias instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos.

Ayudar al enfermo a valorar, en el plano humano y sobre todo en el sobrenatural, el sufrimiento.

Hacer que se comprometan en la pastoral sanitaria de manera especial las diócesis, las comunidades cristianas y las familias religiosas.

Favorecer el compromiso cada vez más valioso del voluntariado.

Recordar la importancia de la formación espiritual y moral de los agentes sanitarios.

Hacer que los sacerdotes diocesanos y regulares, así como cuantos viven y trabajan junto a los que sufren, comprendan mejor la importancia de la asistencia religiosa a los enfermos.

El centro de la reflexión de la Jornada lo debe ocupar la persona del enfermo, siendo conscientes de que la salud y la enfermedad abrazan la condición humana en todas sus dimensiones: físicas, psíquicas y espirituales.

“La Jornada Mundial del Enfermo es jornada para el enfermo”.

Propuestas para ese día

Misa en todas las parroquias en el horario diario, para los enfermos y ancianos con la administración del Sacramento de la Unción de los Enfermos.

Los Sacerdotes y los Diáconos, con algunos fieles invitados, visiten a los enfermos, en los hospitales y centros de salud.

  1. Peregrinación a la tumba del Siervo de Dios Juan Sinforiano Bogarín

El 25 de febrero es un aniversario más de su tránsito al cielo.

Invitamos a difundir la devoción al Siervo de Dios.

Proponemos una peregrinación a la Catedral de Asunción, donde se encuentran sus restos mortales en su mausoleo. Desde las 08:00 horas hasta las 19:00 horas, podrán realizarse momentos de conocer su vida, de rezar, de cantar y de hacer una adoración eucarística, en los horarios en que no se celebra la Misa.

Ese día tendremos a las 11:00 horas, la peregrinación de los Presbíteros a la Catedral.

Para la Misa de las 19:00 horas, invitamos a la CONFERPAR, para animar la Misa con su presencia devota.

  1. Comunidades Educativas

El Padre Jesús Montero Tirado SJ, nos está ayudando con su sabiduría a reactivar las Comunidades Educativas en todas nuestras instituciones educativas católicas. Para eso, difundiremos el folleto impreso que trata sobre el tema. Debemos dar espacio a la participación orgánica y respetuosa de las funciones de cada estamento (directivos, docentes, padres de alumnos, exalumnos…) y juntos, reunidos en Consejo acompañar la educación de nuestros niños y jóvenes, con los valores propios de la educación cristiana.

Les invito a los directores a conocer el documento de las Comunidades Educativas y a instituirla, cuanto antes, en el propio colegio o escuela.

En las reuniones convocadas por el DAEC, les presentaremos todo el proyecto. Más que nunca hace falta superar el aislamiento de nuestras instituciones educativas católicas, uniéndonos más y más en Asociaciones que permitan tener voz y voto en la consulta sobre “Transformación educativa” a nivel nacional.

Con el afecto de siempre para cada uno de mis Hermanos y Hermanas en Cristo, cuento con sus oraciones por mí y por mi sucesor, como yo ruego al Señor por todos los fieles laicos y Consagrados de esta Iglesia particular.

Que Nuestra Señora de la Asunción nos acompañe en nuestro “caminar juntos” realizando el año del Laicado y el Sínodo de Obispos en su etapa diocesana.

 

+ Edmundo Valenzuela, sdb

Arzobispo Metropolitano de la Santísima Asunción

Puedes descargar aquí el documento en PDF:

Orientaciones Pastorales del mes de febrero