Toda historia tiene un inicio, por lo que nos trasladamos al 1 de julio de 1547, cuando el Papa Paulo III crea la Diócesis del Río de la Plata teniendo como primera sede Asunción. En todos esos años hasta 1929 existía una sola diócesis en el Paraguay, cuya sede era en la capital del país.
La creación de la que después era conocida comúnmente como Diócesis del Paraguay respondió al pedido del Rey Carlos V para que organizase la sociedad de los Indios cuya defensa le fuera encomendada.
Desde entonces hasta 1609, la Diócesis del Paraguay fue sufragánea de la Arquidiócesis de Lima, hasta el año 1865, tiempo en que la Iglesia del Paraguay perteneció a la Arquidiócesis de Charcas.
Un poco después, de 1865 hasta 1929 pasó a formar parte de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
El 1 de mayo de 1929, el Papa Pío XI, con la Bula Universi dominici, crea la Provincia Eclesiástica del Paraguay erigiendo la Arquidiócesis de la Santísima Asunción y las Diócesis de la Santísima Concepción, Chaco y Villarrica del Espíritu Santo. Siendo el primer Arzobispo de Asunción Monseñor Juan Sinforiano Bogarín.
Primeras dedicaciones
Hace 17 años, el 1 de julio pero del 2004 se realizó la segunda Dedicación a la Catedral Metropolitana de la Arquidiócesis de la Santísima Asunción, bajo la Titularidad de Nuestra Señora de la Asunción.
El acontecimiento de la consagración o dedicación se recuerda con carácter de Solemnidad para la Catedral Metropolitana y de fiesta en todas las comunidades de la Arquidiócesis ya que lo que se conmemora es el Bautismo, no de un individuo, sino de la comunidad cristiana.
La Catedral es un edificio especial, la Iglesia madre de una diócesis, sede del obispo, donde tiene su cátedra que es signo de su magisterio y de su potestad como pastor de una Iglesia particular.
Fue reconstruida y refaccionada 8 veces desde sus inicios y Dedicada en dos ocasiones; en 1845 y el 1 de julio del año 2004.
Saludamos a todos los feligreses y seguimos rezando por esta misión que marca unos 474 años de historia eclesial, por ello, damos gracias a Dios por los frutos de la evangelización recogidos durante todo este tiempo.
Fuente: Pbro. Hugo Fernández, Director Eclesiástico del Museo Juan Sinforiano Bogarín.